Normalmente mis notas traen algo de fantasía mezclado con la realidad, un poco para endulzar y dar algo de aroma de misterio o simple juego a la nota.
Esta es una historia distinta, siendo 100 % real parece una fantasía, o como muchas situaciones en mi vida, transita por el delgado límite entre lo real y lo escrito por mano del destino y las sincronías.
Corría el 2010, mientras visitaba una feria del agro en el Parque Intercomunal de la Reina, mis intereses pasaban por probar el vino de la cepa país, vino noble, de carácter rural que nos llega desde el sur.
En unos de los stand un flacucho joven mostraba su vino país, artesanal de las tierras maulinas, paré para probar un poco, hablamos, luego de un rato cuando ya había mostrado todos sus vinos, incluidos unos licorosos, le dije “Tengo que seguir mirando hay mucho que ver, José Luis al ver que me alejaba, me habla con acento campesino y me dice “ También tengo el que se me quemó …”
Queee ? giro sobre mis talones y regreso al puesto; entre las cajas hay una marcada, saca de ella una botella que abre casi con vergüenza, lo que pasa es que este vino se me quemó.
Me acerca el vaso, no hay copas altas ni copones de cata Burdeos, ni mirada a contraluz, solo un pequeño vaso de vidrio, de la mano del productor.
Les ha pasado alguna vez que se ponen los fonos apagados solo para que el entorno desaparezca? Bueno eso mismo, un primer sorbo y todo se desencadena, en un instante mi boca se llenó de humo, así literalmente, ahumado, perfecto en textura, dulzón a ratos y agresivo, el Cepa País emerge con fuerza impactante de entre el humo, humo, humo, la sensación de estar mascando un trozo de carne directamente desde la parrilla, pero en una copa.
Bastó solo una copa, baje el vaso y le pregunte: ¿Tu sabes lo que tienes aquí? … Él me contó la historia de cómo se ahumó su vino, de días bajo la nube de humo, de molienda a mano.
Su mirada lo delató. Le dije esto es una maravilla, irrepetible. ¿Cuantas botellas hay de este vino ahumado?
-“Pocas – me contestó – embotellé el vino para no perderlo”.
Tu no me conoces, pero mi trabajo se basa en la prospección de mercados …. Mira el fuerte de lo que yo hago es ver indicios de algo y proyectarlo en el futuro, trabajo con empresas haciendo análisis de situaciones, sus proyecciones y así determinar acciones comunicacionales adecuadas (¿!?)
…. Más claro, tengo un ojo que nunca falla,
veo cosas que serán un éxito a futuro.
por eso te digo, créeme, lo que tienes entre manos es ÚNICO.
Esa noche lo pensé mucho, quería escribir, dejar registro de situaciones e historias como estas, pero mi tremenda dislexia, más una mala ortografía me impedían generar la menor nota, el escritor tiene que tener ortografía de oro, pero ese don me fue negado, el pudor y un pánico espantoso se apoderaban de mi a cada párrafo, pero alguien tenía que contar esa historia.
Un Hada o lo que es igual, una hermosa mujer me dijo esa noche, si quieres escribir, hazlo, escribe solo para ti, pero con el corazón, deja salir esas ganas, convierte eso que ves en un relato, si nadie lo lee estará bien, tú ya lo escribiste .
Al día siguiente regresé donde José Luís Gomez Bastias , le hice una nota, fue la primera que publiqué en mi página. ( Primera nota Vino País Ahumado acá cuento la historia del incendio que da origen al vino )
Hablé del Vino Ahumado de González Bastias.
“La gente de campo no conoce de dar un pie atrás. Es así como la familia González Bastías, miró sus tierras, sus vides aun de pie tenían sus frutos maltratados. Creyeron haber perdido la cosecha de ese año, el humo asoló sus viñedos y los expuso a un stress demoledor. Esta jugada de la vida no los amilanó, regresaron a sus parras, a su vida y produjeron una vez mas, ese vino artesanal, de uva país que llevan en la sangre.”
Hoy 129 notas después, tengo un blog con más de 150731 vistas de páginas, mucho vino tinto y del otro ha pasado bajo el puente, tanto, que hace poco Sernatur gentilmente me invito a la inauguración del Viaje en el Ramal Talca Constitución / Tramo Talca – González Bastías , el viaje es una maravilla, lleno de recuerdos, cultura patria y nostalgia, un imperdible que encuentra su momento más alto en la visita a la Viña Artesanal González Bastías, reconocida en toda la región, tema obligado de los conocedores de vinos, la famosa “ Viña del Vino País Ahumado ”
Desde ese 2010 nunca más vi a José Luis, ese día al llegar a la pequeña cabaña, donde se vinifica el mítico País Ahumado, se reunió a la gente del tour y José Luis les contó de sus vinos, de su viña, de la vez que fue a la capital y una persona descubrió su vino ahumado, contó que de él nunca mas supo, que no le pudo dar las gracias, lo mire y le sonreí. El Hombre del Famoso Vino Ahumado de González Bastías avanzó por entre la gente mientras decía, él fue, el descubrió mi ahumado, nos abrazamos, bien machitos, eso si, nada de cosas raras, y retomamos nuestras respectivas historias luego de 3 años sin vernos, hablamos, hablamos, luego comimos y en honor del reencuentro se descorcho una de las pocas botellas que quedan del Ahumado.
Hoy La Viña del Ahumado es parada obligada, de la historia del Ahumado se ha escrito mucho y José Luís participa continuamente en muestras para conocedores y aficionados al vino, hay un halo de misterio sobre sus productos, se dice que estaría preparando algo interesante, siempre saca un vino que da que hablar, el naranjo por ejemplo, por ahora los invito a conocer más de las historias que conforman nuestro territorio, los invito a escribir, a compartir sin envidias ni cálculos interesados.
Rescatar las pequeñas pausas de la vida, dejar que las sincronías jueguen con nuestras acciones, es posible que un incendio afecte a dos vidas separadas por kilómetros de distancia.
Durante este tiempo muchos decían ser ese misterioso personaje que descubrió el ahumado, incluso algunos famosos, para despejar las dudas les dejo esto
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Los Erizos son de esos productos que unos dicen “No lo comería, ni amarrado”, o bien “Los amo con pasión infinita”.
Yo estoy por la segunda opción, pienso que son de los grandes manjares que nos entregan nuestras costas.
Solo tengo ( tenía ) un par de problemas con ellos, son tremendamente invasores, los pones en un plato y se adueñan de todo y les faltaba perfume.
Dispuesto a dar la lucha, una buena cantidad de erizos, frescos, gordos, sabrosos. Un vino lleno de aroma y sabor, desde el comienzo, puse manos a la obra.
Prueba y error, hasta quedar contento, hoy será Día de Erizos. Con ellos bien limpios, el jugo interior reservado y colado. Partí con el disfrute de cocinar erizos con un buen vino.
El Torrontés
Presento El Torrontés, con esta cepa termino, por ahora, la trilogía de los vinos insignia Argentinos: Malbéc, la Bonarda y Torrontés.
Torrontés Trapiche Origen
Viñedo Finca Las Mercedes, Cafayate. 1750m snm.
Color amarillo pálido con reflejos verdosos brillante. Aroma, intenso de azahares, especies y frutas cítricas. Boca refrescante y sabrosa. Servicio 5º a 7º C.
El Valle de Cafayate, en Salta, está bien al norte de Argentina. Zona de siembra en altura 1750m snm, se genera un microclima especial para los viñedos con lluvia muy escasa, lo que permite un desarrollo excepcional de una cepa como el Torrontés, parra de frutos generosos, muy productiva. Emparentada con la cepa moscatel de Alejandría.
Los vinos de Cafayate son vinos de fuerte personalidad, con mucha fruta, sabrosos, llenos de aromas y de sabores prolongados en la boca.
Preparaciones
Cuando dices Erizos, lo primero que te dicen es, crudos con salsa verde, pero la verdad sea dicha, no solo de salsa verde vive el hombre.
Preparé una “tipo salsa verde”, presentado en un shot, de manera de acompañar al Torrontés en su forma más pura. Resultado, el erizo brilla por su frescura, con la primera prueba, la boca se llena de sus sabores fuertes, frescos, un poco minerales. Las salsas dan la pelea para afirmar a tan robusto plato, por lo que al llegar el vino, bien fresco a la boca, tiene poco que hacer, desaparecen sus aromas y sabores y naufragan en esta especie de rompiente de ola, que golpea con sus sabores.
En este momento uno podría decir, no va bien este vino con los erizos, pero esto es prueba y error. Mientras regreso a la cocina pruebo el Torrontés solo, destacan sus aromas a flores, la parte cítrica y madura, este es un tremendo vino, de eso no hay duda.
Nigiri de erizo
Una segunda opción fue regresar sobre la lengua del erizo cruda pero esta vez, no tan violenta y presente. Lo preparé con arroz, haciendo un símil de los Nigiri de erizo, con una capa de arroz que bajó la intensidad del sabor y añade un toque de almidón ayudando a subir el sabor dulcemente perfumado de este Torrontés Trapiche Origen 2013, entregando un resultado más equilibrado y permanente.
La tercera opción, salir de la lógica del erizo crudo como preparación ejemónica, les relato un poco la receta pues el resultado lo amerita:
Erizos Dorados al Torrontés
Tomé las lenguas más grandes, sobre una buena sartén puse una película de aceite de oliva, sumo de ajo, luego las lenguas sobre su lado más plano, sin moverlas esperé hasta que comenzaron a dorarse, sin voltearlas las moví lo suficiente para no desarmarlas.
En un momento se formó una costra en su base, al probar parte de ellas, aun le faltaba el toque que las hiciera sobresalir.
Tomé un vaso del Torrontés y bañe los erizos con él, este se caramelizó y agregó un toque de dulzor a los erizos dorados.
Resultado: incorporé el sabor del vino al erizo dorado por una de sus caras y crudo aún en la otra, suavemente crujiente. El caramelo del vino bajó la intensidad del erizo, lo dejó mineral y lleno de sabores.
El resultado Torrontés de Trapiche, brilló en la copa, su sabor prolongado recibió cada bocado de erizo y reconoció sus aromas, complementándose de manera extraordinaria.
Grata experiencia que parte al encontrar una muy buena materia prima, frescos erizos, un vino lleno de aroma y sabor.
Luego, prueba y error, buscar con ganas de disfrutar, mucho cariño en la cocina.
Ahora ya saben como prepararlo, queda espectacular. Y también sabrán como reconocerlo; los erizos dorados, recuerden, son una receta de Encargado.
Texto y Fotografía @encargado
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Tintos que dan gusto.
Flaherty Wines
Tiene una producción limitada y bien cuidada, me ha tocado probar en distintas oportunidades sus vinos cada añada un acierto.
Lo primero que llama la atención es la congruencia y estabilidad de las distintas añadas, uno puede recomendar estos vinos sin dudar cada uno con sus matices un agrado.
Hay un final dulce en ellos, maduros, redondos con fruta presente.
Bien vinificados, delicadas notas en nariz y en boca.
El Cauquenes 2018 es una joya, para comprarlo y guardarlo un par de años.
Partir por descorchar en unos e años más ( igual está para tomarlo ahora)
FLAHERTY 2014 VALLE DE ACONCAGUA
Un vino tinto del valle de Aconcagua de Chile
50% Syrah | 29% Cabernet Sauvignon | 15% Petite Sirah | 4% Tempranillo | 2% Malbec
FLAHERTY CAUQUENES
DO CAUQUENES, VALLE DE MAULE
Un vino tinto de secano de Cauquenes, Chile
52% Tempranillo | 8% País | 40% Petite Sirah