Vendimia, la fiesta de un pueblo

Entré al Trevi Ristorante Italiano, antes puse la cámara fotográfica bajo la remera, para que pareciera que iba armado e inspirar un poco de respeto. Al mozo que me atendió le miré fijamente y le dije; “ Soy El Encargado ( firme, pero amable ) quisiera hacerle dos preguntas, una sobre la Señorina Deborah, la de la foto en la ventana, me interesa poder visitarla y conocerla, con todo respeto claro”.

Llegando, recepción del hotel: 
Viene de Chile ? cuantos días se queda ? 

Me contaron que están en Vendimia, quería conocer como la viven, hacer una nota …

Y la fiesta de La Vendimia es lo más importante para uno, yo de chiquito escucho la marcha de Vendimia y para mi está después del Himno Patrio, yo a la Vendimia la quiero porque es mía, nuestra, del pueblo. Lo que necesite me avisa.

Desde ese momento, para Encargado, no corrían horarios para desayunar, llegaba como en mi casa al hotel. Los mejores datos, si ya en Mendoza la gente es amable, con el comentario de Vendimia pase a categoría familia de una.

Viviendo Vendimia

Epa acá hay algo, esto es más que una fiesta, está varias capas debajo de la piel, es parte de su identidad.

Dispuesto a entender  me lanzo a recorrer las calles, voy sobre Las Heras, las tiendas lucen fotografías de las reinas en sus vitrinas, cada cual apoya a una o mas reinas, la ciudad palpita al ritmo de las elecciones de cada reina, las candidatas distritales de Luján de Cuyo: Agrelo, Carrodilla, Chacras de Coria, Ciudad, Industrial, La Puntilla, Perdriel, Ugarteche y Vistalba. …. Esperen un poco, me perdí, mejor voy por una cerveza Jerome, esto de las candidatas me complica.

Impresionante lo que hace una buena cerveza helada en el cuerpo. Salgo del Mercado y sigo por Las Heras, casi al llegar a San Martín soy fulminado por “El Rayo”. Se acuerdan cuando Michael Corleone vio a Apollonia, en Sicilia? Igualito. En la ventana, como si fuese una joya, la imagen de Deborah, reina de Tupungato. Desde ese momento la manera en que se eligen a las candidatas pasó a segundo plano, mi único interés era conocer a Deborah, saber más de ella, y claro, con todo respeto.

Entré al Trevi Ristorante Italiano, antes puse la cámara fotográfica bajo la remera, para que pareciera que iba armado e inspirar un poco de respeto. Al mozo que me atendió le miré fijamente y le dije; “ Soy El Encargado ( firme, pero amable ) quisiera hacerle dos preguntas, una sobre la Señorina Deborah, la de la foto en la ventana, me interesa poder visitarla y conocerla, con todo respeto claro”.

El hombre me miro con sus oscuros ojos negros y su acento extrañamente cercano,“ Mire la señorita es la Reina de Tupungato, y está postulando para Reina de la Vendimia, si sus intenciones son honestas, puede verla este Sábado en el parque, está la fiesta de la vendimia ahí, estarán todas las candidatas que ya fueron elegidas.
Y cual es la otra pregunta chileno”

Lo mire seriamente mientras acomodaba el bulto bajo mi ala izquierda … La siguiente pregunta, quiero que me la conteste directamente. Que tal son las pastas aquí ?

Vea, son 48 años de tradición, de mano de don Antonio y don Federico Di Carlo, le recomiendo dos cosas, una, los tallarines a la guitarra;  la segunda, saque la cámara de ahí o dañara el lente.

Luego nos presentamos, soy Gado, Encar-Gado y vivo en Santiago de Chile, me extiende su mano con una sonrisa y me dice, soy de Osorno, el de allá es de Temuco y el cocinero de los mariscos es de Valdivia. Hace ya muchos años que todos ellos partieron y se afincaron en Mendoza, hoy orgullosos de doble familia, de ser ChilenoArgentino, así sin guión en medio, una sola palabra.

Pasar por esta ciudad y no probar las pastas es un tremendo pecado, el Trevi, una apuesta segura, tradicional, lleno de atenciones, baste con decir que antes que pidiera, ya tenía una copa de Malbec en mi mesa, por cuenta de la casa.

Uno de los dueños se acerca a la mesa, hablamos, nos reímos, al poco rato el ambiente se hace tan gratamente familiar que uno olvida que está en uno de los mejores Restaurantes de pastas de Mendoza, pase a ver la cocina – me dice – para que tome fotos y vea todo.

Las pastas perfectas, al dente las que corresponden y golosas para enfrentar el Malbec las otras, la tarde pasa ligera, luego de los platos, los postres y rematamos con limoncello hecho en casa.

Si hay que recomendar un plato, Panzzoti de Calabaza con salsa de crema de leche y champagne; luego un postre helado de amaretto matizado con una copa de limoncello.

Trevi Restaurant Italiano
Las Heras 68, Mendoza

El abrazo en Parque General San Martín

La lógica es impecable, realizar esta parte de la fiesta de la vendimia en el Parque San Martín. Este es un parque de la gente, GRATUITO, partamos por ese pequeño gran detalle. Con una cantidad de hectáreas que suman un tercio del tamaño de toda la cuidad de Mendoza, lagos, canchas, estadios, zoológicos y una serie de otros, lo hacen un lujo junto a la ciudad. Llego y veo gente con mesas y mates, familias completas disfrutando, es un placer a la vista y al corazón, calidad de vida, esto sumado a la impostergable costumbre de la siesta, eso de que cierren de 13 a 16 hrs. crea un ambiente familiar, que da el marco justo a este fin de semana en vendimia.

En un rincón del parque, junto a la laguna artificial se instalaron los puestos, unos con artesanías, los clásicos con vinos licorosos y con mistelas, al otro extremo las parrillas y asados, allá el paraíso de las carnes, los chivitos, las longas y los choris, ( Hoy pienso en esto y solo me consuela la cantidad de chimichurri que me traje ).

Una vez que el GPS  me indicó la ubicación de las carnes me armé de valor y partí en la tarea que me trajo hasta este lugar. En el escenario principal, grupos tocan música folclórica, frente a este una plataforma, pienso que sirve a los bailarines del elenco estable.

Avanzo a duras penas, me dicen que las candidatas están en los Stand de unos metros más arriba, donde cada ciudad tiene su lugar.

Créanme, no es fácil recorrer un par de metros, no tanto por la cantidad de gente, si bien es mucha y camina relajadamente, mi problema básico son las degustaciones y eso que ya ustedes me conocen, no soy tentado …

Voy tranquilo y plaf, degustación de Malbec, esta buenísimo, este otro también y el otro mejor, … mejor me ordeno, seamos profesionales, parto de nuevo, a no es culpa mía ya había perdido la cuenta.

Ciudad de Mendoza Capital Internacional del Vino, Maipú y aceites de oliva, Luján de Cuyo y Conejo Escabechado, San Martín Capital del Bonarda, permiso, San Martín Capital del Bonarda, ja hola, San Martín Capital del Bonarda, si yo de nuevo, San Martín Capital del Bonarda, está bueno esto San Martín Capital del Bonarda, si no es molestia claro me sirve otra copa.

Este Bonarda yo lo tenía como vino de corte, ( vino que se usa para mezclar y dar volumen de producción ) ahora la gente de turismo me cuenta del Bonarda, de planes y proyecciones, tremenda uva esta y que bien trabajada la traen, hay reconversión de viñedos, una propuesta inteligente y que de seguro dará que hablar.

Me regalan una botella de Bonarda, primero no reconozco la viña y luego me doy cuenta del hermoso gesto; Toma Encargado, esta es una edición especial para la gente como tú, igual uno se emociona con esos gestos.

Entero Bonardiado, enfilo para el stand de Tupungato, el corazón pasa a 500 mil palpitaciones por minuto, me informan por interno que estaría la reina ahí, luego la esperanza de verla, aunque sea de lejos, imaginen la escena: yo, botella de Bonarda en mano me abro paso hasta ella, falta la música de violines, corro en cámara lenta. Freno en seco, giro en 147º siguiendo lo que indica mi nariz, guiado por su aroma, entre la gente entrecierro los ojos y avanzo como flotando, llego, abro los ojos y mis sentidos una vez mas no me fallan, están compartiendo una pata de jamón.

Con habilidad increíble uno a uno salen los cortes de esa pierna, crudo con trozos de pan amasado, la firmeza justa, fresco casi inagotable, reponen una y otra vez la lámina en mi mano, ahora acompañada de una copa de buen Malbec

Estoy haciendo toda clase de contorciones para manejar la cámara, la botella de regalo, la copa llena de vino, los panes con jamón, los regalos que he comprado para los amigos, solución : Me como todo el jamón de una vez y luego lo paso de una, con un buen trago de vino, la imagen no será linda pero es práctica.

Estoy en eso cuando una suave mano me toma por el hombro y me pregunta: Estás atorado, te puedo ayudar? Giro en 180º y esta toda ella frente a mi, Deborah, atino a decir “ Bacufa Flugate ta cugarle autirono”, que en idioma de boca sin comida sería algo como “ Mucho gusto soy encargado, perdón”.

No te preocupes bobito, decíme…. La amabilidad en una mujer hermosa, la hace preciosa, es el caso de las reinas en Vendimia, atentas a los gestos de su gente. Entiendo que son parte de cada uno de los que las saludan, ellos votaron, representan a su gente. Es emocionante ver a pequeñas niñas, que desde sus primeros años hacen la fila para tomarse la foto junto a la reina, junto a su reina. Verlas con su pequeña corona y capa, soñando con ser reina, siendo reinas en ese preciso momento. La raigambre de esta fiesta de la vendimia luego de mas de 76 años, desde 1936 es parte de la gente, del pueblo mismo.

Me despido de mi candidata, tan mía como de todos, Deborah me firma una postal, “ Con cariño para encargado “ junto a su rostro, me perece que en la parte de atrás tiene un teléfono también, quizás solo imagino cosas.

Avanzo de regreso entre la gente, con sus mesas en familia viendo emocionados el espectáculo, la plataforma que está frente a los músicos, se ha transformado en una pista de baile para el público, parejas de abuelos bailan lado a lado con jóvenes en una coreografía tan natural como la vida. De pronto el grupo que canta, anuncia zamba, parten los acordes de Zamba de mi Esperanza y me emociona el recuerdo de PapáGado, la imagen de mi viejo cantando este tema, hace poco cuando lo visité.

Me emociona pensar en la tremenda historia de esta canción del mendocino Luis Profili y la valentía de Cafrune. La fiesta del pueblo mendocino, su vendimia, sus bailes y reinas de 5 años, todo le da un carácter especial, único.

Cerrando la trilogía

Vino, Pastas, están los quesos y embutidos. Acá sea nombrado pues como otro imperdible de esta visita,  en la calle Las Heras está el mercado, casi al llegar a España. Unas carnicerías abundantes en lujitos como sesos o morcillas, puestos de especies alucinantes y entre todos ellos, Torrent.

Torrent es una institución en si mismo, con una alucinante cantidad de lácteos y fiambres que dan cuenta de sus más de 93 años en manos de la misma familia. Cuantos productos tendrán? A ojo ellos calculan que unos 500, los que atraen a un número casi igual de compradores diarios. Imposible no caer en tentación, con un promedio de 150 gr compro quesos y fiambres hasta agotar el último peso de mi bolsillo, deme de ese y del que tiene allá arriba, si ese tambié

Matambre no puede faltar, si un poco mas de eso, a punto de caer en trance encuentro anchoas a granel, ojo con ellas por que dan mucha sed… cuéntame una nueva.

Torrent
Mercado Central Local 77

Lleno de provisiones me mando a la punta del cerro , hora de cerrar el viaje, terminar en la cumbre del parque, junto con el atardecer en el Cerro de la Gloria, un facón para los quesos, la botella de Buen vino me acompaña.

Último día, un Bonarda sin abrir

un teléfono en un papel y las reflexiones finales.

Ver el trabajo que hacen en conjunto los departamentos de cultura y de turismo, de Mendoza y de San Martín, de cada una de las ciudades aledañas para Vendimia es realmente para tenerlo en cuenta.

Altísimo nivel, grandes vinos y una fiesta que abarca todo el verano, cuando pregunté cuando es vendimia, me dijeron todo el verano, depende donde estén en fiesta, ahora está a días de la gran fiesta, las entradas agotadas, un pueblo que goza al máximo su historia.

Nos queda aprender y proyectarnos, suena un tema de Spinetta en la radio, Barro Tal Vez. En la versión de Mercedes Sosa y Spinetta, creo que tengo que partir, el cielo está despejado, parece que me cayeron unas gotas de lluvia en mis ojos …

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