Exito con nombre “Curantos Chilotes Sabor & Tradición” / @Chiloentumesa

“Curantos Chilotes Sabor & Tradición”

August 9, 2012

Voy pa Quellón, Voy pa Quellón …

 

 

No fue fácil Llegar a Quellón en un Charade G-20, pero valió la pena, vimos palafitos, ferias costumbristas, mercados y otra manera de ver la vida, de eso ya los años borraron muchas historias, pero el sabor del curanto jamás.

Este fin de semana me lo regale para descansar, la vida y el trabajo como que se apoderan de uno, sigues en la maquina, contestas mail, el teléfono a mano siempre encendido, esa creencia que el mundo no puede seguir funcionando sin tu imprescindible aporte.

Hace ya muchos años, como lo hacen muchos junté mas ganas que dinero y partimos hacia el sur, tiempos en las comodidades se dejan de lado por el placer de viajar, de conocer. Vacaciones en el sur, la meta final llegar Quellón, ubicada en el extremo sur de la Isla Grande de Chiloé, tarea no menor si lo haces en un pequeño auto, con el presupuesto justo.

Este Domingo el placer de seguir otros 5 minutos acostado, que se conviertan en 1 hora es mi primer lujo, da lo mismo que sean las 11, tengo invitados a almorzar, llegan tipo 14 hrs, no me inmuto, reviso el DM que me confirma “ Te envié un mail con el detalle del servicio, llegó entre 13:30 y 14 hrs … Juan Cataldo, @Chiloentumesa “Así da gusto mirar tus correos en fin de semana.

Don Juan llega en simultáneos con mis invitados, Epic Win ! recibo a ambos entre ollas y aroma a costillar ahumado, nos metemos todos a la cocina y comienzan las preguntas; esos son los Milcaos y los otros los Chapaleles. Estando en Chiloé, en una feria costumbrista de Castro me contaron la diferencia, lo malo es que estaba probando la chicha de manzana, así que no me acordaba después de la explicación.

La verdad tenía un poco de miedo, primero por las porciones, me confié de las grandes porciones típicas del sur y por suerte esa característica esta presente en este curanto, Pulmay para ser mas exacto, pues es un curanto hecho en olla, personalmente lo prefiero, sobre todo por que el caldo que queda en el fondo, es una maravilla.

La idea de hacer un Pulmay siempre ronda mi cabeza, de hecho lo he preparado mas de alguna vez, pero siempre con un par de detalles, había algo en el sabor, ese gusto que sentí en la Isla no lo podía replicar, uno recuerda sabores, olores a tierra húmeda mezclados con el aroma del curanto. Por esto cuando decidí pedir este curanto a la casa tenía mis claras aprensiones. ¿Sería fiel al original, cual será el tamaño de las porciones, los ingredientes que tan fiel al típico, llegarán con esos choritos centrinos?

La respuesta llegó de la manos de Don Juan, hombre valioso, tanto que motiva esta nota, él es de esos personajes que están trabajando duro y sin descanso por hacer de su trabajo un aporte a la cultura, al reencuentro con nuestros recuerdos, platos y sabores, inmerso en este Santiago lleno de números y bocinas, él es un espacio de Chiloé y parte de su cultura que llega en un fondo al que solo hace falta poner un poco de calor para remontarnos a la magia del sur.

Se agradece la simpleza del servicio, sin ser pretencioso ni lleno de sin sentidos nos trae un curanto real, sabroso de recuerdos y cultura, porciones gigantes y el placer de disfrutar junto a los amigos.

En concreto don Juan trae un fondo con tantas porciones como uno contrate, ojo con eso pues las porciones son sureñas, junto con esto el servicio incluye pebre, los platos de greda, que son notoriamente mas grandes que los que conocemos, pan amasado, milcados y chapaleles. El trabajo mío en este caso fue poner la olla al fuego hasta conseguir un hervor y luego re – dosificar las porciones, el vino blanco lo trajo mi amigo, los librillos y el fondo los pasa a buscar otro día. Un detalle, creo que ahora sumará vino al servicio y ojalá también unas hamacas, pues luego de tamaño plato se hacen casi indispensables.

Solo queda decir que un aplauso de pie se llevan los choros del curanto y el costillar, los sabores fueron exactos, el ahumado en el caldo se agradece, los mariscos frescos y abundantes, con la cocción perfecta, por último y no menor los horarios, el hecho que puedas confiar que llegará a tiempo y bien presentado no tiene precio.

Termina esta jornada, buena comida y mejor conversación con amigos. Agradecido por los regalos de amistad y sabor me decido a contar este #DatoGado, con la seguridad que mientras tengamos gente que desde sus posibilidades se la juega por preservar nuestra cultura culinaria, seremos un país mas grande.

Don Juan Cataldo me deja esta receta, la que como es costumbre comparto con ustedes.

 

Milcao
El milcao o melcao, llamado también por ultracorrección milcado, es un alimento tradicional de Chiloé, que se prepara mezclando papas crudas y cocidas con otros ingredientes.

Es un ingrediente importante del curanto y del lloco y aparece frecuentemente en el folklore chilote como parte de canciones y adivinanzas.

Preparación

El ingrediente principal son las papas.

Una parte de las papas se cocina y se muele como para puré. Mientras tanto la otra, más de la mitad, se ralla y se exprime. La papa rallada usando un paño limpio se exprime con fuerza necesaria para extraerle el líquido, aunque se considera bueno que no quede completamente seca. Se mezclan ambas preparaciones con manteca o aceite y sal y se les da forma de disco sosteniéndolos en la palma de una mano y golpeándolos con la otra.

Se pueden hacer fritos, al horno o al vapor. Se les puede agregar chicharrones o trozos de carne de cerdo.

Los Chapaleles

Para hacerlos se muelen papas cocidas, se les agrega sal y se unen con la harina, la manteca y se amasan hasta que la mezcla sea consistente, se moldean con las manos hasta dejarlos con como un pan amasado y se colocan a cocer al vapor en una de las capas superiores del curanto o pulmay

Donde Encontrarlo

Juan Cataldo Valenzuela

8143308 – 96557452

facebook.com/curantos.cocteleria

@Chiloentumesa

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Texto y Fotografías

@Encargado

encargado.cl@gmail.com